*Los maestros de las generaciones 2015, 2016, 2017, 2018 se manifiestan

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

LÁZARO CÁRDENAS, MICH.-Los egresados de las diferentes normales de Michoacán nuevamente salieron a las calles para hacer públicas sus denuncias en contra de Gobierno del Estado, es evidente la falta de compromiso para solucionar los problemas que afectan al magisterio Michoacano en especial a los maestros egresados de las generaciones mencionadas.

 

Esclarecer que hasta el día de ayer martes no se ha iniciado ni tampoco se tiene fecha concreta para iniciar con el proceso de afiliación de los compañeros maestros de la generación 2018 así como el adeudo actual de las incidencias y pagos de los contratos ya trabajados, hacen el llamado enérgico a las autoridades competentes a que den solución de manera inmediata a estas problemáticas y cumplan con los acuerdos ya pactados es así que la sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevó a cabo una concentración masiva en el Congreso Local el día de ayer martes.

 

Juana Alicia Muñoz Rocha, dijo vía telefónica, que para realizar un mitin y solicitar que se le haga una auditoría tanto al Gobierno del Estado, como a la SEE. Esto porque el gremio sindical mencionado, así como otros del sector educativo en la entidad, consideran que el modo en que se manejan los recursos para uno de los rubros más importantes para el desarrollo y bienestar de la población, no ha sido el más adecuado durante la administración.

 

Es a causa de ello, aseguran, que existen importantes adeudos a los trabajadores, pero también a otras dependencias como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Infonavit, el SAT y Fovissste entre otros. Incluso, los atrasos en pagos a salarios y prestaciones, podrían comenzar a escasear o a no darse en tiempo y forma al igual que en el 2017, provocando manifestaciones por parte de los afectados.

 

Uno de los reclamos que han sido dados a conocer por varias organizaciones sindicales de la entidad, tiene que ver con el hecho de que en muchas ocasiones el gobierno recibe de la federación los recursos necesarios para cubrir parte de sus adeudos. Sin embargo, en la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) éstos son retenidos o redirigidos a otras dependencias o necesidades en una práctica que se conoce coloquialmente como «licuadora».

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