- Demanda acabar con la impunidad como una de las medidas preventivas a instrumentar para evitar más casos
- Pide que se apruebe dictamen que propone que el delito de pederastia sea imprescriptible
Para el GPPRD, el informe en que la congregación “Legionarios de Cristo” reconoce que sus integrantes abusaron sexualmente de 175 menores de edad, 60 de ellos perpetrados por su fundador, Marcial Maciel, no es suficiente.
Demanda que las autoridades civiles tomen cartas en el asunto para determinar si no existen más casos, castigar a los responsables y encubridores que aún se encuentren con vida, y para definir con la jerarquía de la Iglesia Católica un protocolo de prevención para poner fin a estos abusos, que todavía persisten.
La bancada del Partido del Sol Azteca considera insuficiente este tardío reconocimiento de ilícitos, pues las víctimas del Padre Maciel denunciaron desde hace décadas sus abusos y, sin embargo, ni el Vaticano ni las autoridades eclesiásticas y civiles mexicanas actuaron con oportunidad.
El mismo informe de “Legionarios de Cristo” considera fuera de toda duda los casos de los 175 menores abusados y reconoce también que se generaron “cadenas de abusos”, entendidas éstas como el hecho de que un menor abusado se convirtió después en un seminarista o sacerdote abusador.
El reporte detalla que 111 de los 175 menores abusados lo fueron por Marcial Maciel, alguna de sus víctimas o las víctimas de sus víctimas, lo que en la consideración del GPPRD sólo pudo ser posible por el encubrimiento y la impunidad de la que gozaron el mismo Maciel y los otros abusadores.
El fundador de “Legionario de Cristo” murió sin ser castigado. Sin embargo, no se puede permitir que estos delitos queden impunes, ni para quienes los cometen ni por quienes encubren a éstos.
Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, primero para reexaminar las denuncias que han sido presentadas y determinar las responsabilidades penales de quienes los cometieron, quienes los encubrieron y de aquellos funcionarios públicos que permitieron la impunidad. Las autoridades deben generar las condiciones para que, en caso de haber más víctimas, los responsables sean procesados, consideraron las y los diputados perredistas.
Adicionalmente, debe establecerse si la iglesia católica, como asociación religiosa, tiene alguna responsabilidad y para definir junto con la jerarquía de la Iglesia Católica un protocolo de prevención para ponerle fin a estos abusos que todavía persisten.
No es suficiente que se reconozcan, durante muchos años las víctimas del Padre Maciel denunciaron sus abusos y ni el Vaticano ni las autoridades eclesiásticas ni las autoridades civiles en México actuaron con oportunidad. El fundador de Los Legionario de Cristo murió sin ser sometido a un proceso. No se puede permitir que estos delitos queden en la impunidad, señalaron las y los legisladores del GPPRD.
De acuerdo con los datos ventilados sobre el reporte auto incriminatorio de “Legionarios de Cristo”, éstos comprenden desde su fundación en 1941 hasta el presente año.
En total, 33 sacerdotes de esa congregación abusaron de 175 menores a lo largo de estos 78 años. Marcial Maciel fue responsable directo en al menos 60 de esos casos. Los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI supieron de las denuncias.
Otros 90 infantes fueron abusados por 54 seminaristas, de los cuales al menos ocho lograron ordenarse sacerdotes.
Al momento, de los 33 sacerdotes responsabilizados, seis ya murieron, ocho dejaron el sacerdocio, uno dejó la congregación y 18 se mantienen en el grupo. De éstos, 14 ya no realizan funciones en público y cuatro las hacen de modo restringido, lo que significa -según el reporte- que no las hacen con menores en colegios o grupos juveniles.
El GPPRD reitera que esto es insuficiente y llama a acabar con la impunidad y el encubrimiento, por una parte, y a adoptar todas las medidas legales y de política pública tendientes a prevenir y evitar más casos como éste.
Al respecto, recuerda que ha presentado numerosas iniciativas de reforma al marco jurídico para este fin, las cuales exhorta a que sean aprobadas a la brevedad por el resto de grupos parlamentarios.
Una de las más recientes es la iniciativa de su Coordinadora, Verónica Juárez Piña, para endurecer las penas y hacerlas imprescriptibles para los pederastas y sus encubridores -como en estos casos-, la cual recién fue dictaminada favorablemente por la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
Otra más es la de la diputada Azucena Rodríguez Zamora, quien propuso instituir en los planes de estudio un protocolo para identificar y prevenir el abuso sexual infantil, con la finalidad de crear un marco de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes a fin de salvaguardar su integridad emocional, física y social.
La bancada del Partido del Sol Azteca llama a darles el trámite respectivo para tener un marco jurídico apropiado para prevenir, evitar y castigar estos casos.
El informe de “Legionarios de Cristo” debe ser un motivo más para fortalecer el carácter laico del Estado Mexicano y para hacer valer las leyes y el Estado de Derecho por encima de cualquier norma de carácter religioso o moral.
Dicho de otro modo, aunque alguna norma de cualquier credo religioso pudiese en algún momento ser permisiva o encubridora de abusos como éstos, las leyes deben tender a sancionar, en su caso, a los responsables, y, sobre todo a prevenir y evitar la repetición de esos delitos con medidas pertinentes, entre ellas, evitando la impunidad. En tal sentido, el informe de “Legionarios de Cristo” debe ser un argumento más para que los diferentes poderes, niveles y órdenes de gobierno se activen y haga cada cual lo que le corresponde en el ámbito de sus responsabilidades.