El secretario de Salud Michoacán, señaló que este es un tema pendiente para el Gobierno Federal, embarazo de adolescentes crece en el estado y el país.

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- Las costumbres y la pobreza son factores que influyen en el embarazo de niñas y adolescentes en la entidad, hablar de métodos anticonceptivos es sinónimo de humillación, de vergüenza, de rechazo. Si las mujeres llegan a tocar el tema con sus parejas, en automático son señaladas como no aptas para tener una familia, pues “su papel como mujeres” es dar vida, según las costumbres y tradiciones que imperan aún en diversos sectores de la sociedad mexicana, sobre todo en comunidades en las que mucha información no está al alcance de la ciudadanía.

Martha Patricia Delgado Balledo de Planeación Familiar en el Hospital General comento que, por ejemplo, en el vecino estado de Guerrero hay jovencitas casi niñas que contraen matrimonio cuando apenas tienen menos de los dieciséis años, hay zonas en el municipio de Lázaro que viven esta misma situación. Desde muy pequeñas sus padres acuerdan casarlas porque así conviene a la familia. La pobreza los orilló a casarla siendo una adolescente casi unas niñas, situación que no ven con malos ojos, pues convertirse en madre muy joven dan las energías suficientes para atender las demandas de los hijos que logren tener.

  Después de ser violada numerosas veces por su esposo, se convierten en madre al poco tiempo de casarse entre las creencias religiosas o las costumbres de una comunidad, el número de matrimonios infantiles, forzados o voluntarios, va a la alza; pero esta situación conlleva a una más alarmante todavía: la cifra de niñas que antes de tiempo se convierten en madres registró un aumento del 8 por ciento en los últimos seis meses del año por la contingencia el aprende en casa, las pequeñas que fueron mamás alcanzaron una gran cifra.

  La cifra, presentada por el Subsistema de Información sobre Nacimientos de la Secretaría de la Salud (Sinac), contempla a niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años, enfocado al embarazo adolescente en Michoacán y parte de Guerrero, el 17 por ciento de estas pequeñas dijeron pertenecer a algún pueblo indígena. «Por cuestiones muchas veces culturales se piensa que a tempranas edades debes estar casada o tener un cierto número de hijos y eso es bien visto por algunas comunidades indígenas».

  No sólo las niñas en Michoacán y Guerrero padecen esta situación, también las que habitan en estados como Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Nuevo León y Sonora. Los municipios de estos estados registran más del 20 por ciento en embarazos adolescentes en el país.

  Por cada mil mujeres de entre 15 y 19 años de edad, hay una tasa de 76 nacimientos, lo que provoca que México tenga la tasa de fecundidad en adolescentes más alta entre aquellas naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

  Además, en un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), se reveló que no se designan recursos para que la ciudadanía en general tenga acceso a métodos anticonceptivos gratuitos y que no tenga tampoco el conocimiento de las maneras de prevención de embarazos a temprana edad. Incluso desconocen que tienen derecho a interrumpir de manera legal su embarazo.