POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

LÁZRO CÁRDENAS, MICH.-Oh sí, acá en la Costa Michoacana, nos gusta ver gansos todos los días, y  cuando estamos cansados nos sentamos a disfrutar de la puesta del sol un rato; somos golosos y procuramos satisfacer el apetito al comer una vez a la semana chile relleno. “Entre el clavel y la rosa, usted escoja” y la va pa dentro de ocho día un claveles blancos y hecho que no se alburear.

¿Qué es el albur?

Es ese juego del lenguaje muy mexicano, también llamado doble sentido, en el que tanto emisor como receptor establecen un diálogo entre líneas, por lo general sexual, que se parece más a un juego de palabras en el que el vencedor tendrá la última palabra. Agárrense (ya me los alburee).

¿Por qué nos enorgullece?

Porque sí. Porque somos bien alegres y recontentotes y, hasta en la peor calamidad, encontramos cómo podemos alburear al de al lado. Y, según nosotros, no hay cosa igual en el mundo. Que hubiera una olimpiada del albur. Ahí seguro armamos el Dream Team. ¿Por qué es bueno?

Por si no lo sabes, el albur es una figura retórica harto original y creativa. Se compone por un parónimo, que son palabras que se oyen más o menos igual, pero significan distinto. Como recurso fonético, casi literario, es una joyita que no cualquiera puede emplear. ¿Y qué países no lo tienen? Los latinos nos pintamos solitos. Lo que sí es cierto es que el albur tal como lo conocemos fue inventado en México, y varios corridos de la revolución traen estas paronomasias tan exquisitas.

¿Cómo sería más heróico?

La verdad, muchos sabemos alburear… pero pocos sabemos ser albureados. Ojalá todos tuvieran el ingenio para alburear, pero sobre todo para revirar un albur. No se necesita tener una mente puerca y cochambrosa (que ayuda), pero sí mucho ingenio. Y para finalizar, échense algunos en los comentarios, para placer de nosotros.

El mes de marzo se conmemora el día del albur en México el 31

El albur es un juego de palabras utilizadas en todas las clases sociales de nuestro país, principalmente en la clase media. Consiste en un intercambio de frases con un sentido sexual evidente u oculto de acuerdo a cada situación. Este juego de palabras muestra una gran destreza mental pues ‘gana’ quien termina ‘demostrando’ su ‘masculinidad’ que desempeña al dejar a su rival con una tendencia de ‘homosexual pasivo’ al no tener una respuesta contundente que ‘dañe’ su ‘hombría’.

Los historiadores explicaron que el origen del albur tiene registros desde la época colonial donde era usado por mineros del área de Pachuca, hoy estado de Hidalgo, pero a finales del siglo XIX se empezó a escuchar de manera generalizada en la región central de México. Al paso de los años, el uso del albur se atribuyó a una escasez de preparación educativa por su relación directa a las groserías y majaderías,  sin embargo, su complejidad ha atraído a personas de gran nivel cultural, las cuales buscan e incluso elaboran un albur más sutil y difícil.

Actualmente existe un Concurso Nacional del Albur y para que no te la dejen caer con una larga plática, siéntate y checa las reglas de dicho concurso:

No se puede insultar directamente al contrincante.

No se pueden utilizar palabras soeces (groserías), es descalificación inmediata.

Se debe contestar el albur en menos de cinco segundos o se pierde.

No se puede repetir un verso.

Revisa algunos ejemplos de albures comunes que se emplean en la vida diaria para que dejes a más de uno con la boca llena de razón.

No sacudan tanto el chile, que se riega la semilla

No sacudas la cuna, que despiertas al niño

Disfruta del chorizo, se ve duro pero está mascizo

A la larga te acostumbras

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *