*Sumergido en un rezago de infraestructura urbana y social, con un puerto de primer mundo

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA / Redacción

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- Tras haber cumplido otro aniversario de su fundación esta ciudad y puerto de Lázaro Cárdenas el pasado mes de marzo, un destino turístico, Melchor Ocampo del Balsas hoy convertido en un polo industrial, se debate entre el éxito de un puerto de gran calado de clase mundial y los rezagos en algunos de sus núcleos urbanos, la ciudad joven de México Lázaro Cárdenas cumplirá este 17 de noviembre 52 años de esplendor y contradicciones, entre el auge de su éxito como polo de desarrollo industrial y los rezagos de una ciudad que alberga a poco más de 260 mil habitantes, procedentes de diferentes entidades de México y hasta de otros países del mundo, que reclaman calidad de vida y demandan servicios.

  Hace 5 décadas hubo derroche económico, y alegría hoy vemos un pueblo lleno de miseria, los pioneros recordaron como en 1949 nació el primer ayuntamiento y en 1970 la iniciativa del gobierno federal para desarrollar el complejo industrial, turismo, minero metalúrgico planificado en México. Un año después se creó el Fondeport y un fideicomiso en 1970, con base en un meticuloso Plan Maestro de Desarrollo Urbano, diseñado por el Fondo Nacional de Fomento portuario al Turismo (Fondeport), que contempló un Aeropuerto Internacional, hoteles y un poblado de apoyo, básicamente.

  Hoy cuenta con las más grandes empresas, la siderúrgica, antes SICARTSA, Fertinal, el Puerto con dos terminales portuarias, un puerto de silo para granos, fraccionamientos, lujosos condominios, colonias reguladas e irregulares; centros comerciales de lujo, restaurantes con una amplia oferta gastronómica, careciendo de museos, parques, centros de convenciones y arte.

  La derrama económica que todo esto deja para el estado son millones de dólares y si consideramos que un 20 por ciento de estos ingresos se va para sueldos y prestaciones de los empleados, no se refleja la derrama que le deja a la ciudad anualmente.

  El éxito de Lázaro Cárdenas le aporta al gobierno federal, en términos de ganancias, el 16 por ciento del IVA de esos cuantificables millones de dólares, expone según declaraciones de empresarios.

  Otros tantos millones de pesos se van al gobierno de Michoacán por el pago del Impuesto de uso de suelo y otro tres por ciento por concepto de Impuesto a la Nómina, sin contar con los millones que paga al gobierno municipal por el impuesto predial, detallan empresario, como parte de un análisis que realizaron sobre los beneficios de empresas, prestadores de servicios y la hotelería al municipio.

  El precio de la grandeza mal distribuida, sin embargo, acompañado de la bonanza, también llegó el rezago, como parte de los desequilibrios en la distribución de la riqueza generada por empresas y la presión ejercida por miles de obreros migrantes.

  Lázaro Cárdenas, ha sido el receptáculo de las aspiraciones de miles de mexicanos y de extranjeros, imaginando que nadie se hubiera robado la lana, jamás le hubiera alcanzado a nadie para cubrir las necesidades con la tasa de crecimiento poblacional del 26 y 27 por ciento que alcanzamos en su momento.

  Es imposible, ya que actualmente, de esos 285 mil 306 habitantes, un 31.72 por ciento carece de acceso a servicios de salud, más de la mitad no puede ser acreedora a un crédito para la vivienda y el 28.67 mayores de 15 años, carece de educación básica completa, lo que implica una limitación en la capacidad de desarrollar otras actividades económicas.

  Estos datos reflejan que empresas y el turismo sí atrae a una gran cantidad de personas para desarrollar actividades laborales en este sector o relacionado a él, pero los empleos generados presentan inestabilidad, la cual no permite un desenvolvimiento continuo para el crecimiento económico, de acuerdo con un diagnóstico elaborado por el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) en el periodo 2011-2013.

 La ciudad padece del aumento de asentamientos irregulares, la inseguridad, la violencia de género, el sexo servicio, el fenómeno de Trata de Personas y el narcomenudeo. También sufre la pérdida de áreas verdes, la limitada oferta de esparcimiento, la presión sobre el altamente vulnerable recurso hídrico, la contaminación parcial del Sistema Lagunar o esteros y el efecto erosivo de sus playas, urge un millonario proyecto de restauración ambiental, financiado por el gobierno federal.

  La ciudad enfrenta además un desordenado sistema de transporte urbano en permanente revisión, pero irresuelto en los hechos; y las recurrentes inundaciones ante la carencia de infraestructura de drenaje pluvial, conforme a ese mismo diagnóstico y otros indicadores del Observatorio de la Violencia de Género, de la Fiscalía General de Justicia y de organizaciones civiles feministas ciudadanas.

  Los impactos ambientales de la creación de Lázaro Cárdenas, han sido muy graves y muy serios, quien cita que en la ciudad hay un promedio de 2.4 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, cuando lo óptimo son nueve metros cuadrados por habitante, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), La calidad de vida se ha deteriorado; las condiciones ambientales son deprimentes.

  Es cierto que Lázaro Cárdenas tuvo una época de auge y bonanza, pero en 15 años ha experimentado un franco retroceso. Empresarios y gobiernos no se han preocupado por satisfacer las condiciones mínimas de la ciudad; no existe fomento al Deporte, porque fomentar el Deporte no es sólo poner canchas.

  La cultura está desapareciendo, aunque nunca ha sido una prioridad; los parques públicos son basureros, han privado a la gente de las playas y el esparcimiento es mínimo: Cines, antros y plazas comerciales son las opciones, expresa un empresario que sea dedicado a investigar.

  Desde la fundación de la ciudad de Lázaro Cárdenas, el costo que ha pagado la ciudadanía, por disfrutar de este polo industrial, ha sido muy alto, pues no existe reciprocidad. El desarrollo de la ciudad siempre ha sido contradictorio llegaremos a los 52 años, con mucho dinamismo la siderúrgica en reactivar la explotación minera, la promoción al turística, con un gran atractivo en esa materia, pero el boom no se refleja en la población.

  El costo social ha sido muy alto, afirma, una mujer, Marisol, empresaria, explica que lo anterior es resultado del modelo de desarrollo masivo que se eligió, el cual acarrea diferentes consecuencias, pasa que no había otro; no teníamos otros parámetros; lo que nos diferenció fue la planeación, pero ya dijimos porqué quedó rápidamente rebasada. El puerto en el año 2000 se redefinió y sabemos que tener más llegada de barcos no es necesario, ni lo mejor, porque los marinos mercantes derivado de la inseguridad ya no bajan a tierra a consumir, señala.

  A futuro se requiere de una planeación que integre la mitigación de esos impactos, un plan de desarrollo para los próximos 20 años no para solucionar lo que ya está sucediendo porque eso no es desarrollo ni planeación, es dar mantenimiento a lo que ya ésta en operación y siga funcionando.