*Posesionarios de la Isla de la Palma destacan a que seis años de la reunión con Procuraduría Agraria y SEDATU el 12 de mayo del 2016 todo sigue igual.

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA / Redacción

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- Ante el anuncio del gobierno del estado de Michoacán que tiene en la mira revivir los proyectos en la isla de La Palma, buscando apuntalar el crecimiento en el municipio de Lázaro Cárdenas. Los posesionarios de la Isla de la Palma, destacan que, hasta el momento no se han esclarecido las irregularidades que privan en el lugar desde que se buscó generar ahí un punto de desarrollo en la región hace más de tres décadas.

  ¿En qué consiste nuestro reclamo reconocimiento?, mediante las pruebas públicas tanto oficios, trabajos técnicos topográficos, planos etcétera, de 205 hectáreas comprendidas fuera del decreto de expropiación de 1982 ejecutado en el año de 2007 de las cuales somos los únicos poseedores, en consecuencia la restitución o la indemnización que corresponda de las 440 hectáreas de indemnización que corresponden por la posesión pacífica y continúa de buena fe por más de 25 años de dichas tierras, pago de bienes distintos a la tierra en todas y cada una de nuestras parcelas en la 645 hectáreas en un avalúo actualizado así como cualquier otra prestación a la que podamos acceder mediante los acuerdos logrados, representantes de los posesionarios del ejido Santiago Zacatula, municipio de La Unión de Isidoro de Montes de Oca, Guerrero, doctor Ricardo Toledo Espino, Arquitecto Santiago Toledo Espino, ciudadano Constancio Covarrubias Cárdenas, Maurilio Arteaga Pano y  Leonició Marín Sánchez.

   Sí el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y la Administración Portuaria Integral en Lázaro Cárdenas tiene interés sobre la isla, “lo que queremos es que se desarrolle, y el puerto tiene recursos para invertir y desarrollar ahí”, destacó Ricardo Toledo, que primero deberían integrar una mesa de diálogo con los posesionarios de la Isla de la Palma y llegar acuerdos para cubrir el adeudo.

  Sobre las irregularidades que a lo largo de los años se han dado en torno a la isla de La Palma, los posesionarios consideran que uno de los temas de gravedad, es revisar que ahí se hizo en su momento, se dejaron pasar los tiempos, “la Ley es muy clara en las prescripciones y vencimientos sobre lo que pueden hacer o no a la hora de retomar un tema” el Congreso debe ver hasta dónde le alcanza en términos legales para retomar la revisión de lo que se haya hecho.

  Cabe recordar que desde 2017 la Auditoría Superior de Michoacán, a través de su entonces titular, José Luis López Salgado, reportaba que nunca había entrado a revisar la situación que privaba en los terrenos de la isla de La Palma debido a que el primer decreto de desincorporación permaneció encriptado.

  Los orígenes

En los vaivenes de La isla de La Palma la historia arranca en 1982, cuando el entonces presidente José López Portillo signa el decreto de expropiación para el establecimiento del puerto industrial de Lázaro Cárdenas y se procede a la cubrir la liquidación correspondiente a los ejidatarios. Los reportes entonces señalaban que la totalidad de los propietarios habían recibido el pago por sus tierras.

  Bajo el argumento de utilidad pública, López Portillo determina a través de dos decretos la expropiación de 665 hectáreas a favor de la entonces Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas para el establecimiento del Puerto Industrial de Lázaro Cárdenas, uno de los decretos era por 225 hectáreas localizadas en los ejidos Melchor Ocampo y Las Guacamayas, en Lázaro Cárdenas, y el otro por 440 hectáreas ubicadas en el ejido de Santiago Zacatula, del municipio de La Unión del vecino estado de Guerrero.

  De acuerdo con posesionarios de la Isla de la Palma el Ejido Santiago Zacatula, debe interceder pero no de forma directa, las firmas han violado un fideicomiso para reposición de tierras y entrega de escrituras a comunidades rurales, las afectaciones –toleradas por autoridades estatales federal a través de Asipona y municipal– están relacionadas con la construcción de un parque industrial.

  El Parque Industrial, que para el Gobernador de Michoacán es “un sueño” que refleja “el desarrollo económico equilibrado de Michoacán” como parte de una receta para “terminar con la pobreza”, para las comunidades víctimas de su construcción es una pesadilla que suma afectaciones a la economía local, escasez de agua, pérdidas de tierra, desplazamientos y una escalada de la criminalidad en los alrededores. Un parque “de clase mundial” que adeuda aun una millonaria deuda a los campesinos de la zona.