*Las inundaciones en diferentes zonas conurbadas tienes su origen en la falta de planificación integral en el crecimiento de la mancha urbana e incluso en la cabecera municipal.
POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA / Redacción
LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- Nuevamente la falta de planificación, gestión y acciones de ordenamiento territorial en este municipio de Lázaro Cárdenas, y su zona conurbada han sido exhibidas, como todos los años, por las lluvias, las cuales tienen posibilidades de aumentar los daños en cada oportunidad, pues no sólo ahora son más abundantes, sino también porque a diario aumentan los asentamientos humanos en probables zonas de riesgo o con algún factor de vulnerabilidad a su alrededor, a lo que se suma la mala construcción de obras y la acumulación de basuras en el sistema hidráulico.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos del municipio de Lázaro Cárdenas, es imprescindible “entender los procesos de conformación del riesgo, identificar los factores principales que contribuyen a su desarrollo y agudización”.
Cabe recordar que los canales fluviales de desvío que protegen al sector centro alto urbano y su alto riesgo para las zonas habitacionales, industriales y comerciales, las cuales están considerados de gran importancia para el municipio, en este sentidos los colectores que están siendo reparados en Avenidas Rector Hidalgo, Melchor Ocampo, Francisco Noyola y Tariacuri, donde no se conecta ninguna red de aguas negras es exclusivo para aguas fluviales.
Sin embargo, para empezar, el canal Noyola no tiene revestimiento en el tramo inicial, no tiene una sección definida, los sitios de descarga de drenajes de fraccionamientos y colonias, el inicio del tramo fraccionamiento Colinas, a Soriana son inseguros y pueden desbordar fácilmente; además, en el caso del Hospital Naval, la amenaza estriba en su corriente libre y el gran número de asentamientos al margen de este.
En el Sector Norponiente, los sitios de inundación se presentan desde la cercanía a la confluencia con las avenidas Tulipanes, y el fraccionamiento Solidaridad Nacional, en ella se han presentado históricamente inundaciones.
Falta de planificación integral en el crecimiento de la mancha urbana
Vecinos de fraccionamientos Puerto Diamante, coincidieron en que las inundaciones en la ciudad y su zona conurbada tienes su origen en la falta de planificación integral en el crecimiento de la mancha urbana. Sin embargo, también reconocieron que hay otros factores, como que los drenajes han sido superados por el aumento en la cantidad de lluvia, y a que no han recibido mantenimiento, ni han sido modernizados, por lo que están azolvados y su capacidad está reducida.
A este escenario, subrayó que también es necesario sumar las actitudes irresponsables e inconscientes de los ciudadanos, quienes no pensamos que tirar basura en la calle tiene consecuencias, como taponeo de las alcantarillas.
Desde su punto de vista, las nuevas obras no fueron mal planeadas por los gobiernos, sino que las empresas contrataron personal que ejecutaron mal los proyectos, lo que ha generado inundaciones en alrededores de puentes, como en Puerto Nuevo, Puerto Diamante, pavimentación en calles pese a que estos hayan sido construidos con concreto hidráulico, como es el caso de tenencias de Las Guacamayas, Buenos Aires.
Con tal observación, los afectados se abstuvo de señalar actos de corrupción en estos proyectos, pero comentó que si una obra está mal ejecutada, tiene responsabilidad el Área de Supervisión de la empresa encargada de los trabajos, como también de una compañía externa y finalmente de la autoridad Municipal como es Secretaria de Obra Pública y Urbanismo y garantizar certeza y seguridad en los patrimonios que se adquieren.
Por lo anterior, consideró necesaria la elaboración de un Plan Integral de Desarrollo que incluya un estudio real de la densidad de población y una investigación profunda sobre si la infraestructura es adecuada para la cantidad de gente, proyectar el crecimiento demográfico y tomar decisiones. “Hay que concientizar a la población de que no todo lo hace el gobierno, sino que los ciudadanos debemos de apoyar y no colaborar con la corrupción para construir cauces o vasos reguladores”.
Y es que en este renglón, remarcó que es necesario indagar de forma particular, pues hay casos como el recientemente sucedido en Puerto Diamante, donde quedaron 50 casas de cuatro clústers quedaron inundadas, como consecuencia de una obra ejecutada en este fraccionamiento que cada vez que llueve los habitantes viven los estragos de una mala proyección, la falta de un módulo de Profeco en esta ciudad donde puedan presentar su queja y obligue a la compañía inmobiliaria devuelva el dinero o bien repare los daños.