LÁZARO CÁRDENAS MICH., 08 DE ENERO DEL 2018.- Positiva respuesta del alcalde Armando Carrillo Barragán y de su esposa, Lupita Chan Panti, a dos cartas enviadas por dos menores de edad solicitaban como regalo de Reyes dos tabletas para apoyarse en sus trabajos escolares.
La entrega tuvo lugar este lunes en la primera reunión de trabajo de este año entre el presidente municipal y todo su equipo de funcionarios en la sala de cabildo a la que fueron invitadas las dos niñas de nombre Angelina Joleth Camorlinga García y Selena Pulido Montaño acompañadas por sus respectivas familias.
Ambas alumnas hicieron llegar emotivas cartas a la presidenta del DIF Municipal, Lupita Chan Panti y al alcalde Armando Carrillo Barragán en las que expresaban a ambos sus buenos deseos y parabienes para este nuevo año.
“Sabemos de su dedicación y esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, de los jóvenes y sobre todo de los niños de este municipio y mis padres y yo se los agradecemos”; escribió la niña Angelina Joleth.
Por su parte, en su carta a los Reyes, la menor Selena Pulido reconoció a la maestra Lupita Chan Panti “su amor y trabajo por las familias y por los niños, sobre todo por los enfermos del municipio”.
Ambas menores coincidieron en solicitar como Reyes una tableta electrónica que les sería de mucha utilidad en sus estudios comprometido cada una poner su esfuerzo en su preparación escolar.
El momento más emotivo fue cuando el alcalde y su esposa invitaron a las niñas y familiares a ponerse al centro del equipo de trabajo de la Administración Municipal y recibir ambas su especial regalo de Reyes de manos del Maestro Armando Carrillo Barragán y de la titular del DIF, Lupita Chan Panti.
“Con todo respeto, quiero compartirles las emotivas letras de estas niñas y les confieso que me fue imposible no derramar unas lágrimas al leerlas, son ustedes unas preciosas hijas y sus maravillosos padres deben sentirse orgullosos por su ejemplar actitud y compromisos”, dijo la presidenta del DIF y fue entonces que las niñas y sus familias tampoco pudieron contener silenciosas lágrimas y más fuertes fueron los aplausos de los funcionarios.