*Sin autorizar, proyecto pese a estudios de mecánica de suelo por SCOP y la SCT en el lugar de puente

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- El proyecto del puente vehicular a desnivel fue objeto de algunas observaciones, por lo que se busca que la Presidente Municipal María Itze Camacho Zapiain se involucre a efecto de que éstas se atiendan, se verá lo relacionado con su aprobación por parte de instancias federales y del estado. Mariano Parral e integrantes de la mesa directiva de Colonos Unidos por Las Guacamayas realizan gestiones ante autoridades locales.

   El día de ayer nuestro comité se reunió con la presidencia municipal para solicitar se dé continuidad a los trabajos de la gestión del puente a desnivel en las vías del tren de la tenencia de Las Guacamayas, donde se compromete a indemnizar las casas o predios que resulten afectados, todo porque SCOP, SCT, Kansas City y todos los que tienen que ver con esta obra tan importante para los más de 170,000 habitantes de Las Guacamayas den una solución a este grave problema.

  La construcción del puente vehicular en la avenida de acceso principal a la tenencia de Las Guacamayas sobre las vías del ferrocarril que se sitúan en la confluencia con el libramiento, es uno de los proyectos que todavía no se ha autorizado para acceder al financiamiento de recursos del Fondo Metropolitano 2018 ni 2019 en Lázaro Cárdenas.

  Pese a que se trata de la obra de mayor relevancia que el Gobierno estatal propuso para esta ciudad, aún no se ha aprobado por parte de la Secretaría de Hacienda, desde que se presentó con la intención de acceder a unos 170 millones de pesos a través de la bolsa concursable para esta Zonas Metropolitanas del municipio, pese a que ya se cumplió con el estudio de mecánica de suelo o piso por personal de SCOP.   El proyecto del puente vehicular fue objeto de algunas observaciones, de vecinos por lo que hasta hoy día éstas no se atiendan será lo relacionado con su aprobación por parte de instancias federales de acuerdo con el proyecto, contaría dos carriles de circulación en una longitud de 350 metros y serviría para desahogar la circulación de norte a sur por la avenida principal de acceso y de oriente a poniente por el Libramiento, pues estará sobre las vías del ferrocarril, en uno de los cruces más conflictivos de la ciudad.