POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA
LÁZARO CÁRRDENAS, MICH.-Aunque la mayoría de la gente se concentra al norte de la ciudad, en la zona que contiene a los panteones Municipales San Pedro y San Blas así como los cementerio Ejidal de Melchor Ocampo y sus tenencias, en las inmediaciones del Cementerio San Blas, uno de los más populares en la ciudad, también se reúnen cientos y cientos de personas.
Es así que desde el pasado inicio de semana se colocan los puestos de flores, arreglos, regalos y hasta ropa, sin faltar todos los antojitos que se ofrecen por las decenas de comerciantes que aprovechan esta época del año para obtener una ganancia adicional; la seriedad del cementerio se cambia por el ruido constante de gente que va y viene.
Se vuelve hasta difícil caminar entre tantas personas que llegan para aprovechar de la vendimia, pues muchos de estos productos no se encuentran en cualquier mercado y además son parte de la tradición mexicana del Día de Muertos.
El vaivén de la gente es constante hasta ya entrada la noche; los cocineros de tacos, gorditas, tortas y burritos ha levando de platos diarios, según comentan algunos de ellos, aprovechando al máximo toda esta semana para sacar su “agosto” en noviembre.
Pero los colores y la fiesta siguen al interior del cementerio; este lugar con más de 50 años de haber sido abierto para dar descanso eterno a la gente, comentan que al último corte del año 2011 ya se superaban unas mil sepulturas, con espacio para duplicar su capacidad en el futuro.
Por tal motivo no es extraño ver todos los días, estimando que a diario circulan no menos de 15 personas que vienen a visitar a sus familiares, traerles ofrendas y pasar un rato con ellos, con la esperanza de que su esencia los acompañe aunque sea unos minutos.
Los detalles más interesantes son los regalos que dejan para los difuntos, ya que al tratarse de un espacio privado, se cuenta con vigilancia permanente que permite sentir seguridad de que lo que se deje aquí no “desaparecerá”, como se ha denunciado en otras ocasiones, pero más allá de eso es el simbolismo que les representa.
Incluso la música no falta, pues se pueden ver varios grupos de banda principalmente que tocan canciones a pedido de la gente para sus difuntos, refiriendo que no son solo melodías tristes las que gustan, sino muchas piezas alegres que los hacen recordar los mejores momentos de estas personas que ya no están.
Aunque también se miran lágrimas entre las personas que visitan el cementerio, muchas de estas vienen acompañadas de sonrisas, porque se menciona que este es un momento para estar feliz por el descanso eterno de los seres queridos.