- El problema se le detectó desde la gestación y es causado por un defecto en la pared abdominal que provoca que los órganos salgan del cuerpo a través de un orificio a un lado del ombligo.
- A cinco meses de nacida, la bebé se recupera y los doctores auguran que, con los cuidados y el seguimiento adecuados, puede tener una vida sin mayores complicaciones.
Una recién nacida cuyos intestinos grueso y delgado, el estómago, la vejiga y otros tejidos se desarrollaron fuera de la cavidad abdominal, fue operada por médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán y se recupera satisfactoriamente.
Los doctores Juan Buenaventura Xequé Alamilla y Alejandra Guadalupe Alcocer Aguilar, jefes de la División de Pediatría y de Neonatología, respectivamente, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) en esta entidad, explicaron que este padecimiento se conoce como gastrosquisis.
Detallaron que es un defecto de nacimiento que se presenta cuando los músculos de la pared abdominal del bebé no se forman correctamente al inicio de la gestación, provocando que los órganos se salgan del cuerpo a través de un orificio al lado del ombligo.
La niña nació en octubre del año pasado y su condición era grave y de alto riesgo, no sólo por el nacimiento prematuro y bajo peso –un kilo 600 gramos–, sino por las dos cirugías que se debían realizar de forma urgente para colocar dichos órganos en su lugar.
La detección de la gastrosquisis fue realizada de forma oportuna por médicos de la Unidad de Medicina Familiar No. 57 «La Ceiba», a través de un ultrasonido realizado a la madre de 20 años de edad en la consulta de control prenatal, por lo que fue canalizada a la UMAE con especialistas en Perinatología.
Esta malformación requería de cirugía al momento de nacer, por lo que se programó la cesárea a las 36 semanas de gestación. En cuanto nació, fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para realizarle la primera cirugía, en la que colocaron una cubierta y una semana después, cuando creció la cavidad del abdomen, se practicó la siguiente operación, en donde juntaron los músculos del abdomen y se realizó el cierre del mismo.
Al haber tenido una exposición al líquido amniótico durante la de gestación, la bebé presentó inflamación y al no haber una movilidad natural de los intestinos, ya que al realizar la cirugía están paralizados, se le dio alimentación por vía intravenosa por dos semanas.
Lo más complicado al realizar una cirugía a un bebé tan pequeño es que su tejido es muy delgado y frágil, sin embargo, en la UMAE del Seguro Social contamos con un equipo multidisciplinario experto en cuidado neonatal y en cirugías de este tipo, además de la instrumentación que es especializada para bebés, puntualizó el doctor Xequé Alamilla.
Los cuidados antes y después de la cirugía también son muy específicos. Personal de enfermería, médico y anestesiología, están muy comprometidos para darle la mejor atención y seguimiento a las y los pequeños y se recuperen completamente, afirmó la doctora Alcocer Aguilar.
Han pasado cinco meses desde que nació la pequeña y los doctores auguran que puede tener una vida sin mayores complicaciones, con los cuidados y seguimiento adecuados.
Los especialistas detallaron que si la gastrosquisis se detecta a tiempo y se da el tratamiento adecuado, los pacientes pueden tener una recuperación y desarrollo normales y llegan a tener una vida sin mayores consecuencias.
Generalmente este tipo de defectos se dan con mayor frecuencia en madres jóvenes y adolescentes que tienen antecedentes de consumo de tabaco, alcohol, drogas o problemas que ocasionan embarazos de alto riesgo.