*El Ex perredista Pedro Jamit dijo “El mejor homenaje es lograr que haya justicia social”
POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA
LÁZARO CÁRDENAS, MICH.-Recordar, no permitir el olvido de los ideales más nobles del pueblo de México y de la humanidad, es prioritario hoy en día, en que la impunidad, la violencia y la injusticia imperan en la entidad y el país. El petróleo, principal riqueza y motor del desarrollo nacional, fue entregado en bandeja de plata a los intereses económicos más retrógrados, señalo el ex perredista Pedro Jamit.
Es urgente en México un cambio estructural profundo en los ámbitos económico, social, cultural y político que, determinando los objetivos, nos conduzcan a establecer una nueva sociedad donde se elimine definitivamente la explotación del hombre por el hombre, una nueva sociedad donde un sector no explote ni discrimine, ni violente al otro sector social; donde imperen la igualdad, la libertad y la justicia, una nación dueña de su destino.
El comerciante textilero en este puerto, dijo, si observamos, estos ideales son totalmente vigentes. México ha sufrido un retroceso de dimensiones aterradoras. El petróleo, principal riqueza y motor del desarrollo nacional durante más de siete décadas, fue entregado en bandeja de plata a los intereses económicos más retrógrados. Las riquezas del subsuelo, la minería, bosques y litorales han sido igualmente regalados a intereses extranjeros y nacionales totalmente ajenos a los intereses y desarrollo de la nación.
Lo más grave es que han inculcado y fomentado el miedo y la ignorancia, tanto para lograr sus fines como para perpetuarlos. Quieren hacernos pensar que es irreversible. ¡?¿Dónde queda la lucha del 18 de marzo?, refiriéndose a lo que está sucediendo, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas dijo: “Este gobierno y aquellos intereses que desde fuera lo conducen quieren hacernos creer que la Reforma Energética es irreversible, que llegó para quedarse, que se han suscrito contratos e instrumentos legales que impiden cualquier cambio a la situación impuesta.
Que lo que está ya es imposible cambiarlo si no es a un altísimo costo, aunque no se precisa cuál sería éste. Ese ha sido y es el primer argumento que traen a colación quienes defienden la obligada y ya impuesta inamovilidad. Así argumentan quienes quieren de nuevo dar valor al derecho de conquista. Ese fue el discurso de la Colonia frente a la demanda de independencia. De manera similar se argumentó para impedir que se plasmara y reconociera la libertad de conciencia en nuestras leyes.
Don Pedro Jamit, apuntó son palabras de las dictaduras de todos los tiempos que se han escuchado en los cinco continentes. Es lo que hoy nos dice y repite el “neoliberalismo”. Olvidan que nada es estático, le apuestan al miedo que han creado, olvidan o no conocen la historia de este país. Olvidan que los ideales son semillas que germinan. Nuestro héroes como el General Lázaro Cárdenas era sembrador de ideas, de ideales y de sueños, y lo más importante: luchaba y trabajaba para hacerlos realidad lograron hechos que en su momento se creían imposibles, haciendo suyos los anhelos de justicia del pueblo de México. Implementaron en el día a día, en cada acción, el proyecto de nación producto de la Revolución Mexicana.
Empezando por la educación, para erradicar la ignorancia, el fanatismo y falta de desarrollo humano y económico. Colateralmente dando atención al campo para lograr la autosuficiencia alimentaria a fin de que ningún mexicano sufriera hambre. Retomando los medios comunales de propiedad y de producción, fomentaron y respetaron los derechos de los trabajadores, respetando y dando cumplimiento a nuestra Carta Magna. Así fue como se implementó la Expropiación Petrolera, obedeciendo el artículo 27, así se implementaron el ejido, la educación pública y muchos logros más, dirigidos todos a lograr un presente digno y un mejor futuro para todos los mexicanos.
“De la agitación de esa época quedó muy poco. El capitalismo salvaje hace de la impunidad su gran método de amnesia colectiva”. Es deber de todos nosotros evitar la amnesia, debemos hacer germinar nuevamente las semillas de las ideas, del conocimiento, del amor a este país que se ha visto desgarrado, saqueado, terriblemente violentado. La manera lógica en que se logrará es mediante el conocimiento y la educación. Seguramente por eso no están invirtiendo en ello.
Están dejando morir la memoria, los ideales, la honestidad. Están matando de a poquito a la educación pública, haciéndola parecer inoperante, igual que hicieron con Pemex. Olvidando que no puede haber desarrollo ni crecimiento, ni a nivel de nación ni de los individuos sin educación, sin cultura de calidad. Invertir en estos rubros es cuestión de seguridad nacional. Es invertir en un presente digno y un mejor futuro.
Mientras la violencia sigue en toda la región. Se da prioridad al gasto en armas y vialidades, dejando en el olvido los anhelos de conocimiento, trayendo como consecuencia la permanencia de la pobreza, la ignorancia, la desigualdad, el hambre y la violencia. México, a lo largo de su historia, se ha enfrentado a grandes crisis, a grandes y poderosos intereses que pareciesen invencibles y sin embargo se han logrado vencer. Y si bien pareciera que han vuelto a ganar los mezquinos intereses de dominación y entreguismo, no debemos darnos por vencidos ni caer en el desaliento; al contrario, retomemos con fortaleza los ideales.
El mejor homenaje es sin duda continuar luchando, cuidando las semillas que ellos nos legaron. Trabajar y luchar incansablemente hasta lograr que en este país haya justicia. Retomemos el camino, demos vida a los ideales y a los valores olvidados de honestidad, congruencia y valentía. Cárdenas del Rio, luchó y trabajo toda su vida por un México soberano e independiente en lo económico y lo político, por la autodeterminación de los pueblos y de los individuos. Luchó por la paz basada en el respeto, la soberanía, la libertad y la igualdad. Sabía que había aún mucho por hacer, muchos 18 de marzo por lograr.