*Diputada de Morena propondrá en el Congreso que, mediante una bomba de uso industrial potabilizar el agua como filtro en el yesoducto, sería una solución al problema ambiental que afecta al medio ambiente y la fauna marina.

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- Sobre el tema de los desechos industriales que arroja la empresa de Fertilizantes al mar, un problema añejo que afecta nuestros mar se están convirtiendo en depósitos de toneladas de contaminantes, con los subsiguientes y graves efectos ambientales, sanitarios, sociales y económicos, lo que representa una seria amenaza a la forma de vida y el desarrollo sostenible de la pesca en el municipio.

  La Diputada Federal de Morena, la Profesora María Chávez Pérez, externó que de acuerdo a una investigación con personal de la Universidad Autónoma de México y alumnos del Doctorado en Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente de la Universidad de Valencia, España, han encontrado una manera de contra restar la contaminación de los desechos industriales que arroja a la mar la empresa productora de fertilizante a través de su yesuducto.

  Habló de una bomba de potabilización del agua, un equipo que bien podría servir para tratar el agua y arrojarla sin desechos contaminantes que dañan la fauna marina, en la extensión por la que se esparce el contaminante, o bien reciclar el vital líquido para ser reutilizado por la empresa sin causar daños a equipos e incluso para el consumo humano, dijo que dentro de su función en la Cámara de Diputados, primero presentar una iniciativa, para sentar a la empresa y los tres niveles de gobierno y adquirir dicho equipo que es costoso por ser importado, instalación con asesoría técnica y operacional se estaría hablado de poco más de un millón en dólares.

  Las aguas residuales deben ser vistas como un recurso, que, de usarse de manera segura y sensata para evitar problemas de salud, pueden ser muy beneficiosas, Hay que aunar esfuerzos para identificar los focos de contaminación química; controlar el uso y vertido de químicos en la minería artesanal; promover el reciclado de aceite usado en áreas urbanas; incentivar la producción de bienes duraderos que requieran menos energía para fabricar y generar menos desechos a gran escala. Las industrias deben cumplir con las normativas de almacenamiento y manejo de contaminantes y las descargas de sitios industriales.

  Combatir la contaminación requiere de un mayor presupuesto. Los programas de control de la contaminación varían desde el cobro de tasas para servicios del ecosistema, hasta la incorporación de reformas tributarias e incentivos de mercado, aplicando el principio de “el contaminador paga” (en donde aquellos que contaminan deben asumir los costos de gestionarla), y otros estímulos como subsidios para el control de la contaminación, sistemas de permisos para empresas “verdes” con estrategias para la contaminación o métodos de reembolso de depósitos y de fijación de precios.