*Pagan hasta 2 mil 600 pesos por cada 100 prestados, en caso de morosidad

POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

LÁZARO CÁRDENAS, MICH.-Con el 2018 también inicia la cuesta de enero, la cual se pronostica sea más pesada inclusive que en 2017, ahora los Reyes Magos se preparan para dar sus regalos, haciendo filas en las decenas de casas de empeño, las cuales hacen su agosto en pleno enero.

Anillos de matrimonio, regalos, joyas de la infancia y recuerdos sentimentales, aparatos electrónicos, lap tops, tablets, etcétera, desde ayer, son la salvación de los “santos reyes” para cumplir este 6 de enero y sobrevivir los siguientes días.

Los cobros de intereses de dichas negociaciones oscilan desde el 40 por ciento hasta el 260 por ciento del préstamo, lo que significa que de cada 100 pesos prestados se llegan a pagar, por morosidad, hasta 2 mil 600 pesos, para cubrir la deuda en supuestos “pagos chiquitos”.

Año con año, en esta temporada las casas de empeño se convierten en una alternativa para los Reyes Magos, tras los gastos de las fiestas de diciembre. Sin embargo, según especialistas, es poco recomendable endeudarse de esta forma para sortear las dificultades económicas, a tal grado que es mejor buscar un crédito bancario, ya que resulta ser más atractivo a la hora de adquirir una deuda.

Sin embargo, el auge de casas de empeño es debido a que la banca no tiene ninguna atención para los usuarios de escasos recursos, ya que la mayoría de los usuarios sólo necesitan 700 o mil pesos en forma inmediata, por lo que empeñan alhajas, eléctricos y electrodomésticos, o cantidades mayores, cuando ya deciden empeñar autos o algún bien inmueble.

Grandes filas

En un recorrido por las casas de empeño en el puerto, se percibe que son muy visitadas desde temprana hora, todo cuando apenas termina la euforia, el júbilo y la alegría de los últimos días de diciembre. La escalada de precios como el combustible o la canasta básica llegó como una “cubetada” de agua fría, lo que llena de angustia, ansiedad, estrés y depresión.

«Soy albañil, nunca tengo chamba segura, no recibo aguinaldo, mi señora no trabaja, pues no me queda de otra que ayudar a los Reyes para que los chamacos estén contentos, por eso vine a empeñar unas alhajitas, para ver si así me alcanza», dijo Juan Gómez Pérez, joven de apenas 35 años de edad, pero quien tiene que mantener a tres hijos.

Juana Bustos, ama de casa, una de las decenas de personas que llegan a casa de empeño  Monte Sol, reconoce angustiada: «Nos quedamos sin un quinto en la Navidad, y ahora tenemos que pagar el predial, el gas y la luz; el año pinta difícil».  Otro dijo «El aguinaldo no me alcanzó para nada, antes me daban un mes, ahora me lo recortaron a 15 días, ahora necesito completar el gasto del mes y ayudar a los Reyes Magos, por eso vengo a empeñar los anillos de matrimonio», comento José Carlos Rodríguez, empleado de un centro comercial.

«Tengo dos meses sin trabajo, ahora debo pagar el predial y la guardería de mi hijo; soy viudo, y me las veo negras para salir adelante. Tengo fe que pronto vendrá la chamba, y sacar mis herramientas de trabajo», dice Alberto Gutiérrez. Todos los “pignorantes” coinciden en señalar que el dinero que les ofrecen por los artículos que empeñan no es el que realmente esperan, pero por la necesidad y apuro tienen que aceptarlo y acatar las condiciones de devolución que establecen los “bancos de los pobres”.

Ovejas al matadero

Un directivo de Caja de Ahorros Valladolid, identificada como Sociedad de Ahorro y Préstamo, quien pidió el anonimato por razones obvias, dijo que el usuario no está plenamente consciente de usar correctamente el crédito. “Cuando haya un usuario del crédito responsable, cumplido en sus pagos y que no se endeude más de su capacidad de pago, habrá un cambio y hasta prescindirá de casas de empeño”.

Desde hace 30 años aproximadamente, ha crecido el número de casas de empeño en el mercado porteño. “Es importante que el usuario sea responsable, porque ese conocimiento no sólo le servirá para pagar con puntualidad su crédito, sino cumplirá con sus metas de ahorro”, declaró a este medios informativo que los gastos sobre el manejo de los empeños, seguro y vigilancia deben ser incluidos en la taza de interés, lo que las eleva hasta un 172 por ciento.

Sin embargo, los usuarios aceptan las condiciones de las distintas casas de empeño ante la necesidad de obtener recursos de forma rápida, pero la casa de empeño tiene la obligación de asesorar y orientar para que decidan si afrontan la situación o no, dijo el directivo. Mantener “A la entrada de cada casa de empeño, carteles con la información necesaria para que el usuario conozca las reglas del juego; además de que nosotros le explicamos los requisitos”, dijo.

 

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